Ojalá explote todo, de verdad. A ver si volvemos a los orígenes, que esto huele a muerto desde hace ya unos años.
Estoy deseando que el fútbol cambie y sea lo que era, con mayoría de jugadores locales o de la tierra en las filas de sus equipos. Se verá fútbol de verdad, con más implicación y sentimiento, con menos coste y habrá más gente en los estadios.
Los bancos, los políticos y el fútbol es lo único que en este país no se toca. Ya puede arder Troya que eso es intocable. Y ya pueden deber la biblia en pasta que a cualquier tuercebotas de Segunda seguirán firmándoles contratos de 200 mil napos para arriba.