Agua en las duchas. Luz en las bombillas. Manivelas en las puertas. Tinta en los bolis y cartuchos de impresoras. Línea en los teléfonos. Paquete Office o similar en los ordenadores. Jugadores de fútbol para la plantilla, tanto la primera como las del base (aquí conviene respetar las edades según categoría, pero todo es hablarlo con quien corresponda, que por contactos no será). Ropa oficial en la tienda oficial. Hierba (césped, digo) en el terreno de juego. Ah, y dirigentes que se ocupen de dirigir no sólo de hablar o poner dinero para fichajes.
Apunta: Unos cuantos porteros más. Abogados y administrativos competentes. Cartones para los abonos de media temporada, que los vayan pidiendo que luego es tarde.